El Premio Nobel de Medicina y Fisiología Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), llegó a la conclusión, de que cualquier persona puede, en cierto modo, convertirse en el escultor de su propio cerebro. En las últimas décadas las investigaciones en el campo de la neurociencia le han dado, en parte, la razón, ya que han demostrado la enorme plasticidad del cerebro humano, que ha sido comparado por su maleabilidad con un trozo de arcilla húmeda.
La plasicidad cerebral puede definirse como la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales con el objetivo de adaptarse a las necesidades de cada momento. Este caracter marcadamente flexible del cerebro se desarrolla principalmente en situaciones de cambio (crisis). como por ejemplo cuando memorizamos o aprendemos algo nuevo.
Las investigaciones ha evidenciado que incluso en edades adultas tambien se dan nuevas conexiones nerviosas que son fruto de esa plasticidad cerebral.
Nuestro cerebro , es un órgano maleable a lo largo de toda la vida y no solamente en nuestros primeros años de existencia, que sin lugar a dudas son fundamentales.
Es por ese motivo que debemos ejercitarllo y mantenerlo siempre en buena forma como si de un músculo se tratara.
En resumen el cerebro tiene una capacidad extraordinaria de adaptarse a los cambios que sufrimos los humanos. Por todo ello esta nueva situacion que vivimos a causa de la covid-19; no es mas que una oportunidad de crecimiento y adaptación, de aprendizaje.