Los muebles de jardín se encuentran expuestos al ataque de los agentes de la naturaleza, como los rayos ultravioleta, viento, agua, cambios de temperatura, etc., todos estos ataques provocan en los muebles de madera perdidas de color y grietas, en los muebles metálicos, provoca una oxidación de las partes metálicas, y los muebles de resina o plástico una pérdida de color.
Para aplicar el protector en el mobiliario de madera debemos de tener en cuenta el tipo de madera, y según este tipo de madera aplicar el tratamiento, las maderas las podemos de clasificar por su origen
*de gran durabilidad, origen tropical, (teca, ukola, iroko), caoba, roble, castaño, cedro
*durabilidad media, como el roble americano, pino, abeto,
*baja durabilidad, abedul, arce, chopo
Las maderas más utilizadas en el exterior son las maderas exóticas, como la teca o 
iroko, y para el mantenimiento de estos muebles se recomienda la limpieza con agua y jabón neutro y posteriormente aplicar un protector, como aceite de teca, linaza, los muebles de madera plegables, disponen de bisagras metálicas. Para proteger estos elementos debemos de aplicar una capa fina de vaselina.
Cuando el mueble de madera está deteriorado, se recomienda el lijado del mueble para retirar la capa estropeada y la unificación de toda la superficie, primero con una lija gruesa y posteriormente con una lija fina para unificar la superficie, cuando la superficie esta unificada, retiramos el polvo con un paño y se procede a dar el acabado deseado.
Una vez la superficie está limpia 
procedemos a dar un acabado con barniz y resaltar la beta de la madera, o podremos dar un acabado con esmalte, en este caso aplicamos una mano de selladora en base agua o disolvente y posteriormente el acabado con el color del esmalte que hayamos seleccionado.
Muebles de resina: para este tipo de muebles bastará con una limpieza a base de agua, jabón
Muebles de bambú, ratán o mimbre: procedemos a su limpieza con agua y jabón, si tenemos una pérdida de color, podemos aplicar una pintura, tinte o barniz en spray.
Muebles de aluminio, estos muebles los limpiamos con agua y jabón
Muebles de forja o hierro: si en estos muebles aparece
n restos de óxido, 
con un cepillo de alambre repasamos la zona oxidada y aplicamos un producto antioxidante, y posteriormente aplicamos el acabado que hemos seleccionado para este mueble
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